jueves, 24 de julio de 2008

Espanto

Una de las noches mas tenebrosas de mi vida, ojala nunca mas vuelva a pasar...

miércoles, 23 de julio de 2008

Hipnos

Claro! yo soy adicto a una droga peligrosa. Con ella puedo ver miles de colores inexistentes, flotar con dificultad o facilidad (depende el viaje), hacer que un viaje de 5 minutos parezca de dos horas, y visitar a gente viva a miles de kilometros de distancia, a gente muerta, me desinhibe, me enloquece. Es el sueño.
Es una diosa que se me presenta desde niño, y como via de escape desde el año 1999, o quizás antes. Allí, en esos "placeres oníricos" desafío leyes físicas, sociales, culturales. Allí me oculto como un cobarde ante las desgracias diarias. Allí torturo horriblemente a mis enemigos, grito con la furia de cien leones, lloro como niño ante un trueno. Allí te beso y te toco, y te hago el amor como quiero.
Es fácil de tomar, me la provoco a veces, ya veces no funciona. No hace mal, mas a veces es demasiada y peco de sobredosis.
A veces pienso que en mi situación, cualquiera se volvería loco. Yo creo que ya lo estoy, pero lo demuestro en mi reposo. Quizás mi ser consciente es la resaca de semejante droga. Quizás nadie puede verme. Creo que al dormir salgo desnudo a la calle y provoco terribles vejaciones, y hermosas creaciones. Y si acaso ahora estoy desnudo? y si acaso mis ropas son mi propia piel? y si acaso ya estoy oliendo tu sudor en Parla y esta pesadilla me miente que es vigilia?

miércoles, 16 de julio de 2008

Bandas chantas

María Angelus no lo sabe pero en realidad es un robot. Su huesped no lo llamaría asi pero en estos momentos las palabras que mas se asemejan a tan terrible simbiosis es la de robot o mecha. María está en un estado de desesperacíon porque su robotito la obliga a tender a la asepsia, y ella es una hiena y vive entre el pis y la mierda. Ella es Jean Baptiste Grenouille con miedo a los olores nauseabundos. Ella vive con una lepra constante en su casa y su piel, y esta costra inmunda le grita al oído y no la deja dormir tranquila. No puede dormir, y así poco a poco lo que ella cree que son sus neuronas se van suicidando. Es el aparato respiratorio, el aire acondicionado de este héroe simbionte tan respetado en su tierra. En busca de tapar los hoyos por donde penetran agentes extraños, en el ejercicio de sus desesperados brazos sin manos poco a poco va destruyendo su tan preciado casco aséptico. María mientras tanto cree que no puede pensar, se rasga los brazos con cepillos de acero que ella mismo contruyó arrancándole los dientes al padre. Sangra por todos lados, pues pretende que de su cuerpo deben salir cosas, nada debe entrar. Se niega a un suceso pasado. Será un sentimiento de culpa? Una broma del destino?