lunes, 18 de diciembre de 2006

Y de nuevo los vuelos

Como montandonos en un reloj, las agujas parecen cortar venas, mas no se dignan siquiera en correr. Volando bajo y alto a la vez, esas nubes de concreto acarician mis callos y los turnan mármol.... lisura inventada entre dolores de vientre y secreción adiposa. Mas es preciso guardar las espadas para lo conveniente, el filo de este alma se ha tornado atómico al ser doble...
Simples vibraciones intrascendentes provocan terremotos a través del timepo, viajeras en boca de quien nunca las recibió, mas de improviso acaparan la atención de quien pisa el suelo, y ya en un momento se sumerje. Que triste oscuridad no? Y el diálogo se torna nebuloso ante tamaña sinceridad. Sincero? no! me refería a tu vegetativa asunción de términos! Acumulas tiempo como un castillo, enfriando tu interior en tanta piedra que usas... sordo...
- Espera, detente... que ha sucedido? Pero... si yo...
De nuevo incursiona tu ego, tan aéreo como el día en que naciste, incapaz de mantener una forma adecuada... no, no te lo ordeno, tus nutrientes esenciales difieren de los míos, mas en tu ponzoñosa cumbre de ideas te llevaste algo más que mentiras: suelta sus manos antes de tirarte al vacío...
Allí caes, tan poéticamente que ni tú lo puedes creer... casi lo introspectivo se aleja de mí... tus ojos fácilmente besan la oscuridad... desapareces... desaparecen (no dije nunca que era sólo uno)..
En su misma naturaleza tuvo su destrucción... amante del Hombre... Egoísmo...
Mientras caes, me regocijo...
Al menos puedo sentir...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pese a la interjección del sin sentido establezco curvaturas comunicativas. Atisba lo que sin saberlo puede que ni llegue a alcanzar porque no lo comprendió. La inexperiencia se torna comunmente hacia los objetivos que nunca se propusieron y propugnan ideas que lanza a la superficie retorciéndose con vida propia.
La ignorancia lo acrecienta y lo muestra aparentemente feliz.
Inconexas...